15 de enero de 2018

LA PRIMERA LETRA

Ayer nuevamente, nos cruzamos en tu calle. Las cuatro manos ocupadas, y nos salieron, tímidas y apresuradas, dos sonrisas de buenos días.
Noté en el aire una alegría imperceptible que estaba haciendo titubear a la crudeza del invierno en la mañana.
En un latido me arrebató lo preciosa que me pareces siempre, y un paso después volví la cara, tan sólo por quedarme un poco más contigo, hasta más verte.
También habías vuelto la tuya, y los coches aparcados se estaban reblandeciendo, intercambiando sus colores a nuestro paso.
Y así te alejabas poco a poco, vete a saber en qué irías pensando mientras me dejabas indefenso, descubierto y caminando hacia mis cosas, abrigado solamente con la primera letra de tanto que tenemos que decirnos.
Jag.
11_1_18


.

No hay comentarios:

Publicar un comentario