10 de octubre de 2017

EL DULZOR, LA DUREZA



Te vi, y no le hice caso a las señales a la contra.

Te vi, y supe que iba a ir anulando paulatinamente mis compromisos sociales.

La risa con los amigos, las junteras convenientes. El goce de las muchachas desconocidas.

Te vi, y supe que todo cambiaría. 

Que el dulzor de los ideales, el amargor de recien volver de los sueños, incertidumbre de la calle. Todo.

Que todo cambiaría, pensé, tan sólo por saber que tú estás en el mundo.

Malas fatigas pase. Yo sé que tienes ropa especial para las manis. Qué guapa me pareces mientras te vistes con los colores de los empresarios respetables. Y qué bonitas salen de tus labios las canciones de los señoritos.

Ay, en qué mala hora.

Qué blanca y qué tonta eres la mayor parte del tiempo.

Todo hubiera debido de ser una vez más como siempre. Pero te vi.

Jag.
7_10_17


.

No hay comentarios:

Publicar un comentario