ÉNFASIS

Te amo, y te lo puedo decir

con toda la sangre la fe la desgana,

con furia

dolor abatimiento,

con despertar de aceros

con ansiedad apremio

te amo te toco te busco la boca

y por sacarte una caricia

yo voy a degüello enloquecido

trasponiendo los campos.

Te amo roca pradera espino

en mitad de la bahía, te amo

fuego callado portentosa insigne

yo te amo soberbia destructora

celosa hasta la rabia de ti misma

que no se permite caer en unos brazos,

y eso, también lo amo vaya noticia.

Con firmeza inexplicable y simplemente,

yo te amo y bravo

yo te amo y paraqué, te amo

y ten la ventura la bondad el desvelo

de sentarte aquí conmigo,

solamente te pido

que me ames por tu mano,

por tu apuesta tu capricho, te amo y en fin,

ponme lo que puedas de lo tuyo.

Yo te amo, tú lo sabes,

no te me quedes tan quieta,

que en el amor

el ardor y el frío

nosotros lo ponemos.

Yo te amo

y no es culpa tuya

y das ganas

de acariciar la vida, inspiración

para despertarla de una vez

dándole besos en el cuello,

te amo, pues, y no te hallo,

y no lo entiendo

y no hace falta, aunque

te amo y con ello me temo y sé

que no soy dueño de mí mismo.

Así pues, además,

desasosegado y aún

desasistido de mí,

yo te amo y a veces

quién me mandaría

infeliz distraído

acostumbrado como estaba

a esta tundra vida mía.

Y ya salgo

a que me dé el aire

y te amo y ya voy enmudeciendo,

me voy dejando caer

y dando de dormir

al murmullo de

te amo y qué pesado,

te amo y me gusta y ya está bien,

si las palabras que me han de favorecer

ya las tengo dichas,

mejor callado, pues

de todos modos amar

es una sola manera,

a la que le sobran

los adornos los motivos, me callo.

Tú sigue con lo tuyo,

mi amada despertadora,

entiéndeme que,

pese a todo,

yo te quiero dar más

que este dolor de cabeza.

Yo te amo

tú comprende

que en esta cosa que me ahoga

sólo soy el dueño de mi énfasis.

Jag._11_oct_2015

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