17 de septiembre de 2015

LOVEHUNTER

Yo no me explico, yo
no sé cómo, con qué hilo
me cose a ella misma
esa mujer. Antes,
antes yo no era más que una camiseta,
una normalita,
como de propaganda y ahora,
por las canciones
que ella lleva en su alma, creo,
por su sencillo hermoso corazón yo
me veo me encuentro iluminado,
y vengan batios de los buenos,
y vengan selfis de las rusas, pues
la vida por su mano,
por la mano de ella, quiero decir, la vida
me hace sitio de repente
en céntricos escaparates del voraz deseo fíjate,
entre los demás trajes de domingo.

Y no entiendo lo que ella
lleva de misterio en la mirada, el poder
de la punta de su dedo al señalarme,
al insinuar el ademán siquiera,
y en realidad ya te pueden
caer lágrimas hasta los tobillos, tú,
y en realidad es estupendo, porque
sin querer meter demasiado dedo en la llaga,
no veas lo que se tarda en morir, así,
en voz pasiva, tú.

En realidad, de dentro,
lo primero que me sale
es salir corriendo
a contárselo a mi madre,
seguramente ella lo entendería,
decirle que se esté por fin tranquila,
que esta mujer pone los puntos
rectos y muy juntos, primorosos
para que no se escape un hilo,
salir corriendo, que es urgente
decirle a mi madre que esta mujer,
con esas manos que tiene,
va a acabar sacándome de la maldad.

Estoy casi seguro
de que ella lo entendería.


Jag._Gràcia_17_sept_2015




.

No hay comentarios:

Publicar un comentario