26 de agosto de 2012

LA TETA PREÑADA.



Fue una noche de flama, que un tábarro que venía de comerse un tomate en la ventana de un puticlub, se metió en la casa de La Mujer Desaparecida y le picó en una teta.

La muchacha se tuvo que asustar mucho, pues se miró al espejo y se vio un bultito de más en la pechera, se puso aceite, se puso barro y se plantó en la puerta de mi casa. Me dijo:

-Con todas las canciones que te he tenido que aguantar, espero que alguna fuera de verdad, cabezón.

Y abriéndose el escote, me enseñaba la teta preñada y me preguntaba:

-Lo que salga de aquí, ¿no estaría bien que nos saliera a los dos juntos?

Yo pensé muchas cosas. La primera fue “hostia”, la segunda cuánto la quería mientras le cantaba, la tercera fue en meter y en sacar, y la cuarta que, como teta, la verdad es que no había mucha.

Lo pensé todo a la vez y no abrí la boca. Me andé rápido para saber que decir hostia iba a quedar feo, que de canciones ya tenía bastante, que decir lo de la teta era ofender tontamente a una bonita dama y que de todo aquello iba a sacar bien poco si empezaba metiendo la pata. Así que le dije que sí, pero con la cabeza.

A día de hoy, a La Mujer Desaparecida yo no sé cómo llamarla. Estamos juntos en las cosas que planeamos y en las que no, en las que queremos y en las que se nos cuelan. Nos amamos, es decir: nos hacemos cosquillas y putadas. Algunas veces nos pesa que de lo bueno o de lo malo haya tanto o tan poco, pero somos y estamos.

Yo la miro, más bonita que todas las canciones, y yo me veo poco, peludo y barrigón, y no me lo explico, pero ella me calla la boca y me dice:

-Por pesao.

Vista de cerca y más veces, la verdad es que la teta me parece más que suficiente. Y al final ni parió ni nada.


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4 comentarios:

  1. Me gustan tus antihistorias de amor porque son las que más se parecen al amor de verdad.
    Pero esa Mujer Desaparecida sigue siendo un anhelo irrealizable y desmonta todo el encanto de lo casual, de las "petits riens", para convertirlo en un ritornelo inmutable, vuelve a darle pesadez a la placentera levedad del ser (y me repito). Aligera el equipaje, como aquella vez, hace ya algunos años, que te fuiste a Barcelona

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    1. En "Los Soprano" dicen:

      No cuenta nada de lo que se dice antes de la palabra "pero".

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  2. Me parece interesante leer una perspectiva diferente del amor, una buena manera de narrar algo que es imposible de describir, besos!!!

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  3. Tierno.., parece real,es como contar algo único sucedido años ha..., realmente gusta y fácil de leer--, animo a los protagonistas que sigan narrasndo vivencias tan diáfanas y positivas...

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